Las personas no nacen siendo racistas, la sociedad las transforma: Carolina Santos Segundo

 

El racismo ha existido todo el tiempo, lo importante es saber cuándo se empieza a hablar del tema, cuándo se les ponen nombres a los actos del constructo imaginario social de quién vale y quién merece más, lo que sí tenemos claro, es que las personas no nacemos siendo racistas, los niños son una analogía clara de que el racismo es un mal social que se renueva y se aprende a través de nuestros actos cotidianos, destacó Carolina Santos Segundo, indígena Mazahua, impulsora de los Derechos Humanos.

Durante la plática virtual “Compartiendo el racismo y discriminación en el marco del día de la raza”, que organizó la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), a través de los Consultorios Psicopedagógicos, la Maestra en Humanidades con enfoque de investigación en Ética, destacó que los menores hasta cierta edad, transmiten inclusión, igualdad y entre ellos no existe ningún tipo de lucha ideológica sobre quién es más o menos que alguien, por el contrario, se ven como iguales.

“Es en la niñez también, donde se cimienta la desigualdad y discriminación por la raza a la que pertenecen o el origen, entonces existen muchas conductas desiguales y prejuicios, las cuales permean en nuestra vida, tanto por nuestro entorno cercano social, como también por los medios de comunicación, las imágenes que consumimos de personalidades, conductores, actores, modelos”, puntualizó.

En la dinámica de responder las preguntas de las personas que se enlazaron en el Aula Virtual UJAT, Santos Segundo indicó que es triste ver que en las mismas comunidades originarias se denigran a las personas por cuestiones como quién tiene más dinero, quién ha estudiado una carrera, porque su casa es más grande o mejor, lo que nos indica que la gente es muy propensa a etiquetar a las personas por su valor y no por lo que son en esencia humana.

Agregó que existe una responsabilidad tanto social como de las instituciones, para trabajar en la disminución y erradicación del racismo, sobre todo el rubro educativo, que es donde se construye a los líderes del mañana, “a veces no nos damos cuenta de dónde, cuándo o de quién se aprendió el racismo y podemos encontrarnos juzgando a los demás, por lo que la educación es la herramienta más valiosa de la humanidad en la formación de valores y ética”, concluyó.