Resguardan saberes milenarios con registro del calendario agrícola yokot'an

El calendario agrícola yokot'an de Nacajuca representa un compendio de los saberes milenarios que resguardan los practicantes de la agricultura yokot’an, que responde a las preguntas de qué, cómo, cuándo y porqué se hacen las diversas prácticas agrícolas que devienen en una cosecha exitosa, aseguró el profesor-investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Doctor Julio Cámara Córdova.

Al participar en el programa UJAT ConCiencia, el docente adscrito a la División Académica de Ciencias Agropecuarias (DACA), difundió los avances del proyecto “Registro del calendario agrícola yokot'an en tres localidades de Nacajuca, Tabasco: Propuesta para la salvaguardia del patrimonio histórico”, que se desarrolla con financiamiento del Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMyC), con fecha de inicio en noviembre de 2021 y de conclusión en octubre de 2022.

Como resultado de este trabajo multidisciplinario, aseguró que se podrá registrar y generar la descripción bilingüe (español y yokot’an) del calendario agrícola yokot'an en tres localidades del municipio de Nacajuca: Mazateupa, Tucta y Oxiacaque.

El especialista en Ciencias del Suelo, comentó que la milenaria agricultura indígena y la tecnología agrícola tradicional mexicanas, se han caracterizado por el uso de métodos específicos en el aprovechamiento y conservación de sus recursos naturales, al igual que por sentar sus bases en aspectos sociales y solidarios.

Precisó que estos conocimientos y prácticas ancestrales que deriva de las diversas formas de agriculturas indígenas posibilitan la implementación de sistemas resilientes, acordes con estrategias para la adaptabilidad y viabilidad de sus agroecosistemas locales.

“Las actividades agrícolas no son sólo el sustento de la población, sino también una de las fuentes originarias de su ingreso económico. Así, las formas de aprovechamiento, uso y consumo también forman parte de su patrimonio cultural”.

En Tabasco, indicó, el pueblo yokot’an ha vivido ancestralmente del comercio y en la actualidad de la agricultura, la pesca y la caza, la apropiación y recolección de los recursos vegetales disponibles y la prestación de servicios en las ciudades circunvecinas a su territorio. Su integración al desarrollo estatal y nacional ha trastocado sus condiciones de vida, sus actividades productivas, sus costumbres y propiciado hasta la alteración de su ambiente.

“Es necesario la salvaguarda de los saberes y el patrimonio histórico agrícola de esta comunidad tabasqueña, a través de una metodología de investigación-acción colaborativa, en la que especialistas participen, observen y registren las diferentes etapas y actividades del proceso de producción agrícola que realizan los agricultores yokot’anob participantes”, concluyó el Dr. Cámara.