Plantean aprovechamiento del suero de leche para la producción de aromas

El lactosuero o suero de leche, que se obtiene como resultado de la producción de queso, está contemplado como uno de los residuos más contaminantes en la industria láctea, sin embargo, puede ser tratado para transformarlo en productos de gran valor comercial, como son los aromas, destacó, la profesora investigadora de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Doctora Carolina Conde Mejía.

En entrevista para el programa UJAT ConCiencia, la docente de la División Académica Multidisciplinaria de Jalpa de Méndez (DAMJM), difundió los avances del proyecto “Evaluación tecno-económica de la producción de isoamil-acetato, aroma a plátano, a partir de lactosuero”, que contó con financiamiento del Programa para el Desarrollo Profesional Docente con fecha de inicio en noviembre de 2020 y de terminación en diciembre de 2021.

La Doctora en Ciencias en Ingeniería Química, expuso que el lactosuero es un producto que se obtiene durante el proceso de elaboración del queso, en donde las caseínas precipitan mientras que las proteínas del suero quedan en disolución junto con otros componentes como lactosa o minerales y explicó que este lactosuero es un líquido de color verde-amarillento, turbio, de sabor fresco, débilmente dulce, de carácter ácido y con un contenido de nutrientes o extracto seco del 5.5 por ciento al 7 por ciento.

Después de detallar que en promedio se generan 9 litros de lactosuero por cada kilogramo de queso producido, precisó que en México solo un bajo porcentaje de lactosuero es tratado para reducir su carga contaminante o se utiliza para la alimentación de animales, por tanto, las emisiones sin control alcanzan un volumen de cientos de miles de litros al año ocasionando afectaciones principalmente a ríos y suelos.

En este sentido, dijo, el contenido de lactosa y otros nutrientes, hacen que el lactosuero sea una excelente materia prima para los procesos de fermentación donde pueden generarse aromas naturales como el acetato de isoamilo (olor a plátano) y el 2-feniletanol (olor a rosas), así como algunos alcoholes, principalmente etanol, que puede ser empleado como un biocombustible.

“Los productos considerados como aromas naturales son de gran aceptación en las industrias de alimentos, cosméticas y farmacéuticas, de ahí que su valor en el mercado sea elevado”.

Aseguró que, aunque el proceso de fermentación representa una oportunidad para revalorizar al lactosuero, es necesario analizar la viabilidad de su implementación a nivel industrial, además de que se requiere del diseño de los procesos de separación de los productos. 

“En la UJAT se realizó una evaluación tecno-económica del proceso de transformación del lactosuero a estos productos, por medio del uso de un simulador de procesos, cuyos resultados del proyecto mostraron un elevado potencial económico en la implementación de este proceso de transformación”, concluyó.