INAOE investiga el universo profundo desde lugares radiosilentes en México

El estudio del universo siempre nos ha sorprendido y la innovación y tecnología desarrollada por científicos mexicanos y de otras partes del mundo, ha permitido la generación de equipos hipersensibles a los fenómenos del universo, como los grandes telescopios enviados al espacio. Por lo que, es necesario buscar en nuestro mismo planeta, lugares que nos permitan mirar el universo profundo para que, en un futuro no muy lejano, estemos descubriendo vida en otros planetas.

Así informó el Profesor Investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), Doctor Omar López Cruz, al participar en el programa UJAT ConCiencia, en el que dio a conocer los pormenores del proyecto “Sonda Cosmológica de las Islas para la Detección de Hidrógeno Neutro (SCI-HI)”, que contó con el apoyo del Departamento de Física de la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos), el Instituto Canadiense de Astrofísica Teórica, la Universidad de Bristol, (Reino Unido); el INAOE, los Institutos de Astronomía e Investigaciones Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, así como la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional.

Detalló que “la forma más prometedora para explorar la Época Oscura es mediante la detección de la radiación que produce el átomo de hidrógeno neutro, el elemento más abundante del universo”. Sin embargo, “existen muy pocos lugares donde se puede observar el espacio desde la Tierra”, por lo que la Isla Guadalupe, Baja California fue uno de los lugares más radiosilente detectados en el mundo.

“Los lugares donde no se sintonice una radio o no se reciba señal, son cada vez menos y hay una generación entera que ya creció sin poder ver al cielo, por ello debemos proteger estos lugares de forma integral”, señaló el Doctor en Astronomía, pues “no tomamos en cuenta el impacto que generamos al adentrarnos en espacios naturales, por ello nos gustaría ir al Archipiélago de Revillagigedo y replicar allí el proyecto con las medidas necesarias”, agregó.

Por otro lado, mencionó que, para estudiar el universo, se necesita “tener un conocimiento sólido de la física, identificar los fenómenos que ocurren en el espacio y tratar de interpretarlos con modelos replicables en la Tierra, como la hidrodinámica que utilizamos para una turbina, que es la misma para interpretar la composición de las estrellas, su ionización y temperatura”. Así pues, “hay que seguir con prueba y error hasta encontrar las respuestas a las interrogantes planteadas sobre nuestro origen”. 

Por último, hizo énfasis en que “entrenar el recurso humano es muy caro y en nuestro país se hacen esfuerzos para impulsar la educación pública. En otros países la educación es un privilegio y debes pagarla”, por ello, los niños y jóvenes deben “tener una buena formación académica, prepararse sólidamente y ser capaces; no fijarse en las adversidades. Es momento de reconocer nuestro valor y ver la influencia que ejercemos ante otros países, porque hay mexicanos observando en el telescopio Hubble y que están metiendo propuestas en el “James Webb”, lo que debe ser motivo de celebración, orgullo e inspiración.