Especialista alemán expone en la UJAT legado biocultural de sociedades ancestrales
La agricultura intensiva, el manejo del fuego y la domesticación de ecosistemas, muestran cómo las comunidades del pasado, particularmente la maya, desarrollaron estrategias de adaptación para enfrentar condiciones ambientales extremas, dinámicas que explican en gran medida el legado biocultural que hoy distingue al sureste de México.
Así lo destacó el investigador de origen alemán, Gerald A. Islebe, especialista en paleoecología y miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores, quien presentó la conferencia “Vegetación, clima y sociedad: una mirada paleoecológica al sureste de México”.
En el marco del XXIII Congreso Mexicano de Botánica, que se celebra en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), ofreció una síntesis de investigaciones paleoambientales desarrolladas en humedales, lagunas y sistemas kársticos del sureste mexicano, una de las regiones con mayor biodiversidad y riqueza cultural del país.
Como parte de su exposición, el científico de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) de Chetumal, Quintana Roo, destacó que la evidencia paleoecológica también revela el papel de las sociedades humanas en la transformación del paisaje.
Al vincular la historia ambiental con los retos actuales, Gerald Islebe subrayó que este conocimiento permite entender la resiliencia y vulnerabilidad de los ecosistemas frente a los cambios climáticos.
“Lo que observamos hoy no siempre fue así; el paisaje cambia y la sociedad debe ajustarse a esos cambios”, señaló y en ese sentido, sus estudios, reconstruyen la historia ecológica de la región, además de ofrecer herramientas valiosas para el diseño de estrategias de conservación y manejo sostenible en un contexto global de cambio climático y pérdida de biodiversidad.
Cabe destacar que, Gerald A. Islebe, es investigador titular de Ecosur, con sede en Chetumal, y cuenta con una formación académica en paleoecología y fitogeografía, áreas en las que obtuvo su doctorado en la Universidad de Ámsterdam en 1996. Desde entonces ha dedicado casi tres décadas al estudio de los cambios climáticos y su impacto en la vegetación y en las culturas del sureste de México, con énfasis en la región maya.
02-09-2025 /GAPM